EL CIELO SUPLICA QUE SE PONGA FIN AL ABORTO Y PROPORCIONA EL ARMA:
EL ROSARIO DE LOS NO NACIDOS
Síntesis Teológica de los Mensajes del Amor Santo por el Padre George Limbani | 17 de mayo de 2025
I. ES EL ARMA DEL CIELO
El Rosario de los no nacidos es el modo en que el Cielo nos describe el arma que vencerá el mal del aborto. Al igual que la Santísima Virgen María, la Madre de Dios, se apareció a Santo Domingo en 1214 y le dio el don del rosario como arma espiritual contra las falsedades de la Iglesia. Domingo en 1214 y le dio el don del rosario como arma espiritual contra las falsedades y herejías de su tiempo, la Santísima Virgen María, la Madre de Dios, enviada por Su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, también se apareció a Su hija Maureen Kyle-Sweeney en Cleveland, Ohio en la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario y le dio el don del Rosario de los No Nacidos como arma espiritual contra el mayor mal y atrocidad de nuestro tiempo y nuestra generación: El aborto (Nuestra Señora, 7 de octubre de 1997).
II. ES LA LLAMADA DEL CIELO
A instancias del Cielo, la Santísima Virgen María hizo el don del Rosario de los no nacidos para responder al mayor mal de nuestro tiempo y de nuestra generación, y ese don vino acompañado de una llamada celestial. La Santísima Virgen María llama a todos los laicos consagrados a Ella a unirse a Su Doloroso Corazón Inmaculado para utilizar el arma de oración del Rosario de los no nacidos. Según la Madre de Dios, los laicos no deben permitir que el orgullo los divida según la aparición que sigan o el apostolado al que pertenezcan. El mal del aborto será vencido por el esfuerzo colectivo de los laicos y por Su Gracia (Nuestra Señora, 7 de octubre de 1997).
III. LA MISIÓN DEL CIELO
La misión celestial de Dios Padre, Dios Hijo y la Santísima Virgen María, si todos los laicos deciden aceptarla, es doble: Rezar el Rosario de los no nacidos desde el corazón amoroso todos los días; y Propagar el Rosario de los no nacidos tan pronto como sea posible y de tantas maneras como sea posible y hacerlo bajo la provisión de la Santísima Virgen María (Nuestra Señora, 2 de julio de 2001; Nuestra Señora, 11 de mayo de 2002; Jesús, 3 de agosto de 2001; Dios Padre, 24 de noviembre de 2022).
IV. ES LA ADVERTENCIA DEL CIELO
El Cielo llora por el costo de este gran pecado del aborto que ha tenido efectos deletéreos en la historia y en el futuro de todas las naciones (Nuestra Señora, 7 de octubre de 1997).
La Santísima Virgen María llora amargamente por los crímenes contra bebés inocentes. El número de abortos practicados por nuestra generación es asombroso y astronómico. La Santísima Virgen María es vista como la "Nueva Raquel" de Jeremías 31:15 cuya voz se oye desde Ramá llorando amargamente por sus hijos. Ella se niega a ser consolada porque sus hijos ya no existen debido al gran pecado del aborto.
El pecado del aborto es el mayor factor para llamar la justicia de Dios sobre el mundo. Una gran amenaza aguarda al mundo. El Brazo de Justicia de Dios Padre está listo para descargar el mayor castigo que es inminente. A nuestra generación malvada se le acaba el tiempo (Nuestra Señora, 11 de mayo de 2002). ¿Qué apaciguará a Dios por este pecado? ¿Qué calmará el Corazón afligido de Jesús por este pecado? ¿Qué detendrá su Brazo de Justicia a causa de este pecado? ¿Qué mitigará el castigo que cada alma merece por haber participado en este pecado? (Jesús, 3 de agosto de 2001). Las respuestas están en el Rosario de los no nacidos, un sacramental poderosísimo y pensado para estos tiempos en que las opiniones cuestan vidas y almas (Nuestra Señora, 21 de febrero de 2016).
V. LA PROMESA DEL CIELO
Hay gracias y promesas especiales del cielo que acompañan al Rosario de los no nacidos. Dios Padre, Dios Hijo y la Santísima Virgen María concederán al mundo gracias especiales cuando una persona rece de corazón el Rosario del no nacido todos los días.
1. Cada "Ave María" rezada en el Rosario de los no nacidos salvará o rescatará una vida inocente de la terrible muerte por aborto (Nuestra Señora, 2 de julio de 2001; Nuestra Señora, 21 de febrero de 2016).
2. Cada Rosario de los no nacidos vencerá y vencerá el mal del aborto (Nuestra Señora, 7 de octubre de 1997).
3. Cada Rosario de los no nacidos agarrará y convencerá los corazones/conciencias de muchas madres que están considerando el aborto y les hará cambiar su decisión. Se salvarán muchas almas inocentes (Jesús con la Virgen, 4 de mayo de 2002).
4. Cada Rosario de los no nacidos sanará el Corazón Doloroso Materno de María gravemente herido por el pecado del aborto (Nuestra Señora, 2 de julio de 2001).
5. Cada Rosario de los no nacidos rezado de corazón aplacará a Dios Padre y mitigará el castigo que cada alma merece por participar directa o indirectamente en este pecado del aborto (Jesús, 3 de agosto de 2001).
6. Cada "Padre Nuestro" recitado en el Rosario de los No Nacidos apaciguará a Jesús y calmará Su Corazón afligido, y además aplacará la Justicia Divina reteniendo el Brazo de la Justicia (Jesús, 3 de agosto de 2001).
VI. ES LA META DEL CIELO
Las promesas que acompañan al Rosario de los no nacidos son también un fin en sí mismas: su noble objetivo es acabar con esta indecible tragedia y atrocidad del aborto. La Santísima Virgen María ha prometido que por cada Rosario del No Nacido se salvarán 50 bebés del aborto. En 2023, 73.000.000 de bebés pierden la vida cada año. 73.000.000 dividido por 50 Avemarías por rosario, dividido por 365 días, es igual a 4000 guerreros de oración diarios del Rosario del No Nacido necesarios para acabar con el aborto. Como los abortos químicos son difíciles de numerar, el objetivo final es que todos los fieles católicos que rezan el Rosario recen un Rosario del No Nacido diariamente para asegurar que el objetivo del cielo de acabar con el aborto se consiga en nuestro tiempo.
VII. EL CIELO PROFETIZA LA VICTORIA
El 7 de octubre de 1997, en la fiesta de Nuestra Señora de la Victoria y Nuestra Señora del Rosario, la Santísima Virgen María declaró que había venido como Profetisa de estos tiempos. Su profecía fue que con el Rosario de los No Nacidos cesaría el gran pecado del aborto y se alcanzaría el objetivo del cielo. Nuestra nación y el mundo no tendrán paz genuina hasta que el aborto sea erradicado. El Rosario de los no nacidos es la corona de la victoria y del triunfo del Inmaculado Corazón de María en los corazones y en el mundo (Nuestra Señora, 11, 2002). La victoria es alcanzable y está al alcance de la mano. ¡Unamos nuestros esfuerzos en el rezo diario del Rosario de los no nacidos para entregar al Inmaculado Corazón de María su Victoria